LAS POSIBLES NOVEDADES EN LAS OPOSICIONES SE DEBATEN EN EL EQUILIBRIO ENTRE EL TEST, LA PRUEBA PRÁCTICA Y LA VALORACIÓN DE MÉRITOS.
LAS POSIBLES NOVEDADES EN LAS OPOSICIONES SE DEBATEN EN EL EQUILIBRIO ENTRE EL TEST, LA PRUEBA PRÁCTICA Y LA VALORACIÓN DE MÉRITOS.
SIMAES opina que la reforma debería eliminar los exámenes puramente memorísticos, establecer temarios centrados en las competencias y homologar un baremo nacional común.
En SIMAES sabemos del sufrimiento de las Matronas, unos profesionales cualificados que, a pesar de ostentar la mayoría largos años de práctica profesional y haber superado todos largos años de evaluaciones (6 cursos universitarios y un examen EIR), tienen que enfrentarse a un proceso selectivo que prima la memoria en detrimento de las aptitudes prácticas.
El Gobierno ya ha anunciado que impulsará una reforma que premie las aptitudes y las actitudes frente a la capacidad memorística, pero no acaba de despegar y nos tememos que entre la necesidad de garantizar la objetividad y la necesidad de simplificar procesos, el asunto no acabe donde debería. Ya han surgido opiniones respecto a que es necesario mantener un examen tipo test, y aunque también mencionan incluir casos prácticos, eso ya lo hemos visto, no es una novedad.
En esta organización sindical tenemos las ideas claras y creemos que puede y debe hacerse una reforma que contenga:
- reducir la dependencia de la memoria para superar pruebas selectivas, pero mantener un método de evaluación objetiva en el proceso.
- demostrar que se conoce el contenido del temario suficientemente, sin exigencias ilógicas e irracionales, y centrada en las competencias profesionales.
- eliminar cualquier tipo de entrevista personal, por su indudable subjetividad y/o discrecionalidad.
- implantar un sistema de valoración de méritos (baremo) homogéneo para todo el país que impida agravios comparativos o “guetos” profesionales por razón geográfica.
Además, que los concursos se convoquen cada dos años (un año oposiciones y otro traslados), previendo incluso las necesidades de personal de un próximo futuro, no sólo las que hayan resultado vacantes (esto resolvería la crisis del relevo generacional que prevemos para las Matronas).
En resumen, un sistema que equilibre examen, pruebas y méritos, que siempre se respete los principios de mérito, igualdad y capacidad, en cualquier lugar del territorio nacional, garantizando la movilidad intercomunitaria y la igualdad de oportunidades.