LOS TURNOS, EL RIESGO SUBREPTICIO PARA MUCHAS MATRONAS Y EL DEBATE PENDIENTE.
LOS TURNOS, EL RIESGO SUBREPTICIO PARA MUCHAS MATRONAS Y EL DEBATE PENDIENTE.
El trabajo por turnos de noche eleva el riesgo de enfermedad coronaria hasta un 37%, especialmente a las mujeres.
23 Agosto 2021
Se ha publicado en la revista European Heart Journal, el primer estudio sobre la relación entre el trabajo en turnos de noche y la fibrilación auricular (FA). El equipo de estudio ha estado formado por investigadores de la Universidad JiaoTong de Shanghai (China), y de la Universidad de Tulane (EEUU) y se ha utilizado información de más de 283.000 personas. La conclusión es que cuanto más tiempo y con más frecuencia se trabajaba en este tipo de turnos a lo largo de la vida, mayor es el riesgo de padecer FA (ritmo cardiaco irregular y a menudo anormalmente rápido). Especialmente claro es este efecto en las mujeres y en las personas sedentarias.
En el estudio se ha relacionado el trabajo en turnos nocturnos con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, pero no de accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca. Los investigadores sugieren que “reducir tanto la frecuencia como la duración del trabajo en turno de noche puede ser beneficioso para la salud del corazón y los vasos sanguíneos“, ya que las personas que trabajaban en turnos de noche de forma habitual o permanente tenían un riesgo 12% mayor de padecer FA, en comparación con las personas que sólo trabajaban durante el día. Entre las personas que trabajaron una media de 3 a 8 turnos de noche al mes, durante diez años o más, el riesgo de FA aumentó al 22% en comparación con los trabajadores diurnos.
En el estudio se han detectado también otros hallazgos que inciden directamente sobre las Matronas (91% mujeres), al descubrir que “…las mujeres eran más propensas a la fibrilación auricular que los hombres cuando trabajaban en turnos de noche durante más de 10 años. Su riesgo aumentaba significativamente en un 64% en comparación con los trabajadores diurnos“.
El trabajo de las Matronas en Atención Especializada es “muy especial”, por lo que habría que estudiar profundamente como reducir este riesgo sin que merme ni la calidad asistencial ni los derechos adquiridos por muchas compañeras. Es un debate que no es nuevo, pero que si es preciso afrontar con seriedad y rigor si persiste, como nos tememos, un aumento importante de la presión asistencial por la falta de Matronas disponibles debido a las jubilaciones y al éxodo profesional por falta de incentivos en nuestro SNS.